Este post debería llamarse: “Las estelas de los aviones, proliferación de las mismas, aumento de tráfico aéreo y el futuro de la observación astronómica y el turismo”. Pero era muy largo, ¿verdad?
Todos hemos visto que en muchas oportunidades, el paso de un avión deja una estela blanca sobre el azul del cielo. Pero, ¿cómo se forma?
Los motores de un avión en movimiento expelen gases calientes. La temperatura del aire a las alturas normales de vuelo (unos -30 grados C a los 9.000 metros de altura aproximadamente) hace que esos gases se condensen instantáneamente. Las minúsculas partículas del combustible quemado que se encuentran en esos gases, actúan como base para la fijación de microgotas (disculpen la palabra poco técnica) o microcristales de hielo de la atmósfera. Si a éso le sumamos que el avión también expulsa vapor de agua, tenemos la base para la formación de una nube alargada o estela.
Las estelas creadas por los escapes de los aviones son denominadas técnicamente contrails y deben su formación no sólo a la altura sino a una combinación de factores: humedad relativa ambiente, temperatura a la que salen los gases del motor del avión, humedad contenida en dichos gases, temperatura y presión del aire exterior, entre otros.
La altura en que se encuentra el avión al volar, también se debe considerar ya que por lo general se ocasionan a unos 8.000 metros de altura (o más). Sin embargo, no es un condicionante ya que las estelas también se pueden formar casi a nivel del suelo, como sucede con los despegues de aviones en la Antártida (ver descripción y fotos en espacioexterior.blogspot.com)
En los últimos tiempos se ha instalado una “teoría” (conspirativa diría yo) que habla de chemtrails dejados supuestamente por aviones anónimos que se dedican a fumigarnos (porque somos unos bichos muuuuy malos). Sobre este tema hay mucho escrito en la web. Por ejemplo, aquí (entre miles)y también para refutar la teoría de la “fumigación” o también aquí donde sabiamente se tilda a esta “teoría” de ridícula. Hay gente que ve conspiraciones en todos lados.
Por otro lado, me ha llamado la atención leer que estas estelas “son una interesante herramienta de análisis y predicción meteorológica, ya que su persistencia es un claro indicador del elevado grado de humedad presente en los niveles altos de la atmósfera, lo que suele anunciar un inminente cambio de tiempo.” (José Miguel Viñas en divulgameteo.es) O sea, que si las estelas duran mucho “dibujadas” en el cielo, se nos arruina el día.
Hace tiempo ya leía que el veloz crecimiento en la cantidad de vuelos comerciales, llenará el cielo de tantas de estas estelas que peligran ciertos programas astronómicos basados en la observación desde estaciones terrestres y observatorios. Dicen que se suman dos factores: el incremento de la masa de nubes causado por el cambio climático y la proliferación de vuelos (¿ lowcost mediante?) con sus consecuentes contrails.
Sumemos además que las localizaciones de algunos de los principales observatorios astronómicos del mundo (Islas Canarias, Hawaii, Sudamérica) coinciden con destinos turísticos muy cercanos y utilizados. Bueno, en realidad los observatorios en Sudamérica se ubican en zonas altas de los Andes y no tan “pegados” a grandes tráficos aéreos, pero en el caso del cruce de Buenos Aires y Mendoza a Santiago de Chile, ésto sí podría darse.
Los científicos hablaban allá por el 2006 (tan cerca y parece que pasó un siglo) que los observatorios actuales quedarían fuera de uso, o con sus capacidades seriamente disminuidas para el año 2050 debido a la proliferación de estas estelas (que pueden llegar a confundirse por nubes normales) que les “ensuciarían” la visión. Algo así como tener un Ferrari y andar por ahí con el cristal lleno de barro o quedarse atascado por un banco de niebla.
Por ahora, los observatorios que se encuentran ubicados tanto en la Antártida como en el Polo Norte, disfrutan de cielos más limpios. Pero como consecuencia del calentamiento global, ya vemos que se van abriendo nuevas rutas aéreas a través, especialmente, del norte más norte de Europa. De hecho Finlandia está reconvirtiendo su principal aeropuerto internacional para servir como nudo de comunicaciones y negocios en un futuro cercano, debido a que ya es la ruta más corta entre Europa y China, por ejemplo.
Si algo le faltaba a este cóctel de meteorología, delirios persecutorios, tecnología y negocio turístico, son las consecuencias del tráfico aéreo en el proceso de calentamiento global. Pero ese tema es muy gordo, y a él llegaremos en otro post.
Chau.
Foto | Michael Swigart
8 Comentarios
Siempre me habÃa preguntado por qué se formaban esas estelas aunque nunca me habÃa parado a buscarlo.
Estupendo post.
Un saludo ;)
Pues yo sigo creyendo que nos fumigan, que somos simples tÃteres de este sistema capitalista. El clima esta cambiando y cada vez hay mas enfermadades… Permitidme que sospeche de los que están por encima nuestro. Las farmacéuticas se están llenando los bolsillos con la ignorancia de muchos…
Gracias Erick por pasar por mi casa. A veces, las soluciones más simples son las mas exactas. Es más original pensar en conspiraciones que en condensación de vapor de agua. Saludos !
en mi caso siempre vi estas estelas con una idea mas del lado conspiratorio, pues eran las historias que siempre escuchaba XD, pero, que bien, que leyendo tu texto aclaro mejor unas ideas, pues se me hace algo mas coherente, la forma en la que lo as explicado.
Saludos!
Yo aun no me creo que son inocuas esas estellas. porque no los investiga Greenpeace por ejemplo?
Gracias Pedro por pasar por mi casa y dejar tu comentario.
Valeria
MIRA QUE CURIOSO
SIEMPRE QUE VEIA EN EL CIELO ESAS LINEAS SIN CONOCER SU NOMBRE
[…] Recomiendo leer, además: El clima puede verse afectado por las estelas producidas por los aviones y Las estelas de los aviones en el cielo […]