el próximo viaje

En el 2013 tuve la suerte de recorrer una región francesa poco conocida para los viajeros españoles: Rhòne-Alpes. Estando tan cerca, pasa desapercibida a pesar de la cantidad y variedad de atractivos que tiene.

Y la gastronomía es uno de ellos, sin duda. Sobre mi experiencia gastronómica en Rhône-Alpes escribí un post en el blog Quecomerdonde que aquí vuelvo a traer, con algún extra al final.

Recorrer los paisajes y pueblos de la región francesa de Rhône-Alpes es acercarse a los sabores mas tradicionales de la tierra, volver a la cocina casera con toques de innovación y utilizando sus saborosos productos regionales.

La experiencia comienza con la llegada a Lyon, su puerta de entrada y una de las principales ciudades de Francia. Es también, una ciudad reconocida por su alta gastronomía, asiento del mundialmente famoso chef Paul Bocuse y donde se entregan cada año sus premios.

A partir de allí el paisaje te contará lo que verás en la carta. Prados sembrados de viñas dan por resultado un vino exquisito, delicado, afrutado en cualquiera de sus versiones: tintos y blancos… y un imperdible rosado. Ideales para acompañar un picnic junto a los viñedos, como los que se ofrecen en la bodega Domaine Rocheville que produce vinos y aceite de oliva.

En la zona de Ardeche reina la castaña. La encontrarás en todo tipo de preparaciones: desde salsas de castañas para acompañar deliciosas carnes, hasta dulces, cremas y los exquisitos marrons.

La châtaigne d’Ardeche tiene su propia denominación de origen desde el 2006 y se aplica a la castaña fresca y a sus 5 tipos de conservación: seca, en trozos, harina de castaña, enteras peladas y el puré de castañas. Cada año se producen 5.500 toneladas aquí (el 50% de la producción nacional).

Dentro de las denominaciones de origen de Rhône-Alpes no podemos olvidar las olivas negras de Nyons. Base de la exquisita tapenade u “olivada” que acompaña cada día la mesa. Sus grandes olivas, de piel negra y rugosa, de carne sabrosa, dan también un fragante aceite de oliva extra virgen con denominación de origen y muy apreciado en la lata gastronomía. En la localidad de Nyons puede visitarse la cooperativa Vignolis para conocer los detalles de la producción y visitar el Museo del Aceite.

En la zona de La Drôme encontraremos una gran variedad de frutas, como los albaricoques y ciruelas o manzanas y cerezas. Y un capítulo aparte para sus trufas, de las mejores de Europa y que dan sabor gran cantidad de platos regionales.

Si el paisaje de Rhône-Alpes se tiñe de color lavanda, también lo hace su mesa. La lavanda está también presente en la gastronomía y no es extraño encontrar su perfume en bebidas y en platos a descubrir. Os recomendamos que lo hagáis, así como una visita a la Destilería Bleu Provence, también en Nyons, donde se procesa lavanda, tomillo y otras hierbas aromáticas para producir aceites esenciales y productos para las industrias farmacéuticas, perfumería y gastronomía.

Queda mucho por probar en Rhône-Alpes: dulces, frutas, bebidas típicas, platos con historia. Volveremos por esta zona, a mitad de camino entre la Costa Azul y París, que llama a descubrirla para vivir ese ambiente provenzal y tranquilo de un buen viaje por Francia.

Dejo aquí el detalle de los restaurantes que visité en este viaje a Rhône-Alpes, Francia, para que los tengas en cuenta cuando organices tu próximo viaje.

* En el encantador pueblo de Labeaume: Le bec figue, justo en la plaza de la iglesia.
* En Pont d’Arc, sobre el río Ardeche y frente a una playa preciosa: Restaurante Ardeche
* Cena en el Hotel Digoine, en Bourg-Saint-Andéol
* En Valence, el restaurante del Les Nègociants
* El restaurante La Charette, un clásico en Romans.

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