Hoy se publicaba la noticia de que el operador de viajes Thomson ha sido condenado a pagar una indemnización a 49 de sus pasajeros que sufrieron los efectos de la salmonella, contagiada durante un viaje que organizara cuando se alojaron en el hotel Son Baulo en Mallorca durante el 2003.
El juez Judge Worster de la Corte de Birmingham actuó en el caso llevado a justicia por 49 de los turistas que se contagiaron tanto de salmonella como de cryptosporidium en estadías entre los días 17 de junio y 19 de septiembre de ese año.
El juez consideró que el operador no dió suficiente cobertura y apoyo sanitario a los enfermos. Además consideró agravante que sabiendo la existencia del brote de salmonella en el establecimiento, no informara a los pasajeros que ya tenían contratada su estadía en el hotel y siguiera ofreciéndolo y vendiéndolo a mas viajeros sin ponerlos en aviso de la situación.
Pueden leer el detalle de la noticia en este enlace de BBC News.
Esto me lleva a pensar, hasta qué punto los intereses comerciales tanto del operador como del establecimiento, fueron priorizados antes que la salud de los viajeros. Los pasajeros, los clientes, aquellas personas que confían en el consejo y la prestación de servicios de uno y otro.
¿En manos de quién estamos?
2 Comentarios
I was there at the time, there wa more than 600 people in the hotel enjoying with no problem at all. These people were all the same family and friends, and most iof them were not saying the truth.
[...] This post was mentioned on Twitter by Hector Russo. Hector Russo said: Thomson condenado a pagar por no defender la salud de sus clientes: ¿en… http://goo.gl/fb/zD6kp Por [...]