Asomarse al azul del Caribe desde las ruinas mayas, o sentir tus pies hundirse en la arena cálida de una playa o cómo te despeina la brisa suave.
Esas son algunas de las sensaciones que no te olvidarás jamás, que llevarás grabadas en tu memoria y que no hay vídeo ni selfie que pueda transmitir.
Para que conozcas a fondo, vivas plenamente un lugar único como Tulum sólo se me ocurre hoy volver a esas sensaciones guardadas. Y quiero compartirlas contigo.
Suavidad
Como la de la arena bajo tus pies cuando caminas hacia el mar. Tan suave como esa brisa que te despeina un poco pero que también ayuda en momentos de gran calor.
Esa sensación la puedes percibir tanto en Playa Paraíso, uno de los mejores rincones cercanos a mi alojamiento en Tulum , como al cerrar los ojos desde lo alto El Castillo de las ruinas de Tulum.
Fuerza
Se te contagia al visitar esta ciudadela fortificada de los mayas, las únicas sobre el mar. Están muy bien señalizadas, cada ruina tiene un cartel contando la historia y un gráfico donde podemos apreciar cómo se veía en su momento. Hay que tener en cuenta que esta ciudad maya se encuentra dentro del Parque Nacional Tulum.
Un consejo, la hermosa playita que ves siempre a los pies de las ruinas, suele estar abarrotada de gente buscando un pequeño chapuzón para combatir el inmenso calor de costumbre. Pero, si quieres playa con mas espacio, vuelve a leer más arriba: Playa Paraíso, a poca distancia de aquí.
Color
Todo parece brillar mas en Tulum. En el centro del pueblo actual, los carteles, las tiendas, los trajes de mujeres y niños, las sonrisas. Sobre la costa, el inmenso sol hacer brillar cada verde, cada flor, cada azul transparente del mar que se deshace en turquesas bajo tus pies.
Si quieres asombrarte también con los colores submarinos, te recomiendo que te apuntes a alguna de las muchas salidas de submarinismo que se ofrecen. No necesitas ser experto ni tenis certificación alguna para maravillarte con la flora y fauna que se despliega ante ti con sólo calzarte un snorkel. No lo dejes pasar.
Frescura
Sí, el tórrido sol yucateco puede combatirse con una salida hacia la frescura de las aguas subterráneas de la península. A muy corta distancia de Tulum encontrarás varios parques de cenotes para visitar. Yak-Muul, Dos Ojos, Esqueleto, Gran Cenote sonalgunos de ellos, y en muchos tienes la posibilidad de bucear entre las cavernas y túneles.
En la mayoría no necesitar aventurarte a tanto, con ponerte un chaleco salvavidas y unas gafas de agua ya es suficiente para recorrer (entre caminando flotando) esos ríos y lagunas subterráneas que se inundan de luz desde las aberturas de los cenotes. Hay un cenote en particular, Sac Antun, que me maravilló con su combinación de aguas profundas y estalactitas en un techo esculpido por el tiempo.
Memoria
Un gran ejercicio de memorica histórica, para saber valorar los antiguos pueblos que vivieron en la península de Yucatán, son las visitas a sus antiguas ciudades y centros religiosos.
Estamos en uno de esos lugares e llumdo donde se desarrollaron grandes civilizaciones. Echemos una mirada curiosa y respetuosa en Cobá o Chichén Itzá, a poco tiempo de viaje desde Tulum. Puedes hacerlo a tu aire en un coche alquilado, por ejemplo, o sumarte a las muchas excursiones que te ofrecerán en el hotel o en el pueblo.
Responsabilidad
Si bien hay zonas de esta costa que se ha masificado mucho, por eso me alojé en la zona de Tulum, hay áreas y actividades que son respetuosas con el medio ambiente. Sin molestar animales, ni sobreexplotar un recurso natural. Tal es el caso de las actividades de turismo responsable en el parque de naturaleza de Sian Ka’an.
Kayak, observación de aves, safaris fotográficos por el interior de la península en este caso, que te alejarán de la masa turístico y te harán descubrir ese “otro Yucatán“.
No lo pienses y deja que Tulum se grabe en tu memoria.