Mal de altura… apunamiento… soroche… Llames como le llames, sentir el mal de altura es algo que no le deseo a nadie. Sobre todo si lo padecen tan fuerte como me tocó a mi, en mi último viaje a Perú. Creo que sentí todos los síntomas “clásicos” y alguno mas, y realmente estuvo a punto de estropearme el viaje.
Mal del altura: ¿Qué se siente?
Cuando llegas a Cusco, por ejemplo, la altura te puede jugar una mala pasada (como en mi caso). Tenía un programa ajustado y no le di suficiente tiempo a mi cuerpo a que se aclimatara a la altura. Llegamos y enseguida salimos a recorrer… ¡error! Al menos para mi, allí comenzó el problema.
Poco a poco sientes que te vas quedando sin fuerzas, no te falta el aire… te falta la voluntad. El cuerpo te pesa enormemente. Cada paso supone un gran esfuerzo y comienza a dolerte el estómago con una especie de estrangulamiento que no sabes cómo parar. Descansas un poco y… nada.
Lo peor que puedes hacer es seguir adelante, apresurarte, esforzarte mas, comer pesado, beber alcohol. Y aún así, si eres pasto del soroche tendrás que esperar a que tu cuerpo asimile que está a miles de metros del nivel del mar.
Por suerte, en cada hotel de Cusco encontrarás termos con té de coca. No dudes en tomarlo. Es una infusión de las hojas de la planta de la coca, no tiene ningún efecto alucinógeno y ayuda a pasarlo mejor. Te hidrata y tiene ciertas cualidades digestivas. En el desayuno lo verás en forma de saquitos como los de té normales.
Recuerda que por ser lector del blog tienes un 5% de descuento en tu seguro de viajeEn mi caso no noté ninguna falta de oxígeno, pero hay casos en los que se dificulta respirar. De hecho, recuerdo haber visto en el aeropuerto de Cusco un puesto en el que venden pequeñas botellas de oxígeno no mayores que un termo grande, para llevar en la mochila.
Por suerte no tuve insomnio ni dificultad para conciliar el sueño (el viaje largo y lo mal que me sentí durante el primer día de visita a Cusco, hicieron que me durmiera apenas tocar la cama). Sin embargo, el descanso no me dió mejoría alguna. La mañana siguiente, lo primero que sentí al intentar abrir los ojos fue el dolor de cabeza. Luego el mareo. Y por último el estómago revuelto. Una combinación que no presagiaba nada bueno para el trayecto en bus que me esperaba ese día.
Acudí al té de coca. A varios. Y nada. Decidí tomármelo con calma y eso sí ayudó. Bajar un poco el ritmo y no intentar seguir el paso del resto del grupo. De hecho, del recorrido por Sacsayhuamán, la fortaleza sobre Cusco, poco recuerdo. Intenté hacer el paseo mas lentamente, cuidando el paso por entre los enormes bloques de piedra para que el mareo no terminara con mi cuerpo rodando hasta el centro de Cusco.
Pero el día continuaba con un viaje en bus bajando hacia el Valle Sagrado para recorrerlo y llegar al hotel. Y llegó un punto en el que no pude seguir. Recuerdo que estábamos en una granja de alpacas, llamas y guanacos, mirando cómo teñían los tejidos naturales con cochinillas y… no recuerdo mas.
Mal de altura: ¿Qué hacer?
Había seguido las indicaciones y consejos viajeros pero poco me ayudaron. Cuando llegó ese momento en que me sentía tan mal, salió en mi ayuda nuestra querida guía Dagmar Becerra () que además de ser una experta en cultura peruana y una guía estupenda, resultó ser mi “ángel de la guarda”, farmacéutica y chamana personal.
Apareció de repente, me sacó de la mano el enésimo vasito de té de coca y me ordenó: “Huele ésto”, con tanta seguridad (ella) y resignación (yo) que no lo dudé y zambullí mi cara en el ramito de hojas verdes que me daba. Aspiré profundamente, una… dos… tres veces… y un shock de oxígeno verde me inundó por dentro. Ya no había vuelta atrás, o me mejoraba o terminaba viendo elefantes de colores.
Y me mejoré. Rápidamente y no volví a sentir molestias.
¿Qué era? Se trata de las hojas de la muña, una planta oriunda de la sierra de Perú que florece en las regiones de Ayacucho, Cuzco y Puno. Es utilizada como infusión por sus propiedades carminativas y digestivas. Se utiliza como condimento en la comida cuzqueña y puneña. Tiene un suave sabor a menta que la hace muy agradable. Se suele mezclar con té.
Por lo que me han dicho, la muña o minthostachys mollis tiene propiedades especiales para curar el soroche, los mareos y los demás síntomas molestos del mal de altura. Dagmar, con la sabiduría de ser su tierra natal, simplemente la tomó del costado del camino, la limpió un poco y me la dio. Sé que se venden caramelos y hojas de muña preparadas para preparar infusión, por lo que si te toca pasar por lo mismo, espero que te sirva este consejo.
En algunos casos es necesaria una consulta médica. Como siempre, aconsejo llevar un buen seguro de viaje para cubrir cualquier tipo de atención o emergencia. Nosotros viajamos siempre con IATI Seguros, y recuerda que por ser nuestro lector, tienes un 5% de descuento en tu seguro de viaje. Consulta aquí los precios y condiciones y si tienes alguna necesidad especial o duda, puedes tomar contacto directamente con el equipo de IATI Seguros.
Nota final: prefiero ilustrar este post con fotos generales de Cusco, ya que las fotos mías de esos días salieron todas desenfocadas o aparezco con una cara que da pena.
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23 Comentarios
Hola Valeria!!! viajé en julio de 2013 con una amiga, y realmente el mal de alturas me jugó una muy mala pasada, aún quedándome varios días en Cusco me costó muchísimo poder aclimatarme, muy buenos tus consejos la descripción que haces de como se siente el cuerpo de uno a esas alturas es más que fidedigna, que la tengan en cuenta porque este tema debe tomarse con mucha seriedad!!!! gracias!!!
Gracias Adriana por pasar por aquí y dejar tu opinión. Espero que sea de utilidad a quienes viajen en el futuro. Saludos!
Hola Valeria.
Tengo programado viaje a Cusco del 19 al 23 de Enero… no había pensado en el número de turistas… pero me cargaré de paciencia, gracias. Quisiera saber si para estas fechas es mejor comprar la estadía por internet desde ahora o si se puede encontrar buenos sitios estando allá?
En Cusco en esta fecha podrás encontrar alojamiento fácilmente, pero tendrás que adecuarte a lo que consigas sobre la marcha. Saludos buen viaje.
Gracias por estos relatos..nosotros vamos en enero, en auto…pienso que nos iremos aclimatando de a poco a la altura, vamos x Bolivia, luego Peru y volvemos por Chile!!! te agradezco el relato!!!
Espero que disfrutes de tu viaje. Encontrarás otros posts sobre el mismo viaje en este blog, y prometo seguir escribiendo sobre otros aspectos del mismo. Gracias por dejar tus palabras aquí. Saludos!
Hola!! me leído tus fabulosos relatos hasta ” el mal de altura°, cómo puedo contactarme con vos para evacuar dudas. la idea es viajar a fines de la semana que viene. Muchas gracias. Saludos. Andrea
Hola Andrea. En el blog tienes un formulario de contacto para enviar tu consulta puntual. Estoy saliendo de viaje en menos de 48 horas, así que no sé si llegaré a responderte a tiempo! Buen viaje!
Muchas gracias Valeria por tu pronta respuesta. No encuentro el formulario de contacto en el blog (no soy mu experta en esto temas).
De ser factible me podrías enviar por mail los datos del guía que te acompañó en Cusco y Machu Picchu. Sé que estás viajando y tal vez sea mucho pedir. Te deseo un muy buen viaje! Saludos !
Dice “Contacto” arriba de todo!!! Haz click en este enlace… Contacto. Además, el nombre de la guía está en este mismo post y la puedes ubicar por Facebook. Si me autorizas, le paso tu correo electrónico para que se pongan en contacto. ¡Buen viaje!
Gracias Valeria nuevamente, no hay problema que le pases mi mail para que se comunique conmigo, te lo agradezco muchísimo.
Saludos!!
De todas formas búscala en Facebook, agrégala y envíale un mensaje: Dagmar Becerra. Saludos!
Hola Valeria
Viajaré a Peru en septiembre. Tengo destinados 6 días para Cusco, Valle Sagrado y Machu Pichu. Dormiremos en Aguas Calientes antes de visitar Machu Pichu pero no tengo en claro si conviene al llegar a Cusco quedarnos unos días alli o ir directamente al Valle Sagrado. Me podrías por favor recomendar cuántos días alojarnos en Cusco y si conviene alojarnos en Ollantaytambo o Urubamba? Cómo destinarías esos 6 días para toda la región?
Muchiísimas gracias!
Marisa
Hola Marisa. Cusco es “obligatorio” :) Te diría que 2 o 3 días en Cusco te parecerán incluso poco. Si vas solo con 6 días de plazo, puedes hacer el viaje en el día desde Cusco a Aguas Calientes tomando el tren en Ollantaytambo. Sino, como mucho, una noche allí para concer su sitio arqueológico. El resto del tiempo estarás en Aguas Calientes (también llamado Machu Picchu pueblo) y subirás cada día a Machu Picchu (la “ciudadela”). Buen viaje!
Valeria que tal!! en septiembre voy a Peru y me gustaria contactar a Dagmar Becerra, la guía que mencionas en tu post, tienes algun correo o agencia en donde pueda encontrarla, además me ha dado miedo el mal de altura, he escuchado que es mejor llegar primero al Valle Sagrado y a Machu picchu y depsues continuar a cuaco para subir gradualmente, crees que sea mejor?
Precisamente el el próximo agosto me voy a Perú. Habrá que llevar una chuleta con todos los trucos apuntados.
Enhorabuena, Jorge! Quedas unos cuantos consejos para publicar. Y pronto vuelvo a Perú para seguir recorriendo este magnífico país! Ya te contaré. Saludos
Hola Valeria, tengo pensado ir a Peru a finales de Marzo, pero me han dicho que no es recomendable subir al Machu Pichu porque es epoca de lluvias. Que fechas son las mejores para ir??? Un saludo.
Hola Amparo, mira el año pasado estuve en Machu Picchu en época de lluvias. Sí, es molesto y puede haber inconvenientes en el transporte, pero por otro lado es época de menos visitantes al sitio arqueológico (y se agradece). Si tienes espíritu aventurero, cargas un poncho impermeable en la mochila y listo. Si buscas mas comodidades, evita viajar de diciembre a principios de marzo. Para el resto del año llévate mas protección solar y una dosis mayor de paciencia para aguantar a la cantidad de visitantes. Ya me contarás al regreso! Buen viaje!
Perú es mi viaje pendiente, tengo una ganas locas de ir. Muy útil tu artículo.
Qué mal lo pasaste compañera, menos mal que ahora queda como una anécdota.
Reitero lo que has dicho, el mal de altura no es ninguna broma y es importante aclimatarse para no sufrir, bebiendo mate de coca y llevando un ritmo pausado las primeras horas.
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[…] A Roman o a Martina no les fallaron ni el equipo, ni la preparación física, ni el clima. Ambos fueron vencidos por el mal de altura. […]