La capital argentina tiene la virtud de convertir cada esquina en un sitio a visitar. La historia de esta parte de América se puede leer en las paredes y las aceras de Buenos Aires. Cualquier paseo a pie por el tradicional “microcentro” porteño te llevará de placa en placa, donde se señalan hechos y personajes que dieron forma a la Argentina.
Paseo por Buenos Aires participando del programa #BlogueroGold de la Tarjeta Gold American Express y voy descubriendo capítulos de la historia en mi camino. Te cuento hoy algunos de los monumentos antiguos y de los otros, los más modernos que ya entran en el patrimonio de la ciudad y que debes conocer en tu próximo viaje a Buenos Aires.
* Plaza de Mayo: Punto de partida de la ruta y con atractivos para detenerte aquí todo un día. Escenario de lo mejor y lo peor de la Historia. Vio: manifestaciones, festejos, dicursos, bombardeos, desfiles, encuentros, despedidas y hasta corridas de toros. Es la más antigua de la ciudad, aquí fue fundada la ciudad por segunda vez el 11 de junio de 1580 por Juan de Garay. Bordeando la Plaza de Mayo se ubican varios edificios históricos y gubernamentales: el Cabildo (visita obligada), la Catedral Metropolitana que debes incluir en tu ruta, la Casa de Gobierno conocida también como Casa Rosada (hay visitas los fines de semana), el Palacio del Gobierno de la Ciudad, bancos y ministerios.
* A corta distancia de la Casa Rosada encontramos dos espacios culturales a visitar: el Museo de Bicentenario y el Centro Cultural ubicado en la antigua sede del Correo.
* Seguimos en la misma zona, bajamos al Puerto de Buenos Aires (desde donde zarpa cada día el Humberto M que os recomendamos en nuestro post anterior “Buenos Aires como nunca“. Aquí comienza uno de los nuevos escenarios porteños. Puerto Madero ocupa los 4 diques de una antigua sección del puerto que habían quedado en el olvido por décadas. Aquí encontramos un flamante desarrollo arquitectónico, social y comercial de Buenos Aires. Bares y restaurantes, tores de viviendas y oficinas, y algunas instituciones culturales a visitar. Entre ellas la Colección de Arte Amalia Lacroze de Fortabat o el Museo del Humor. Anclado en uno de estos diques, a metros del fantásico Puente de la Mujer, obra de Santiago Calatrava, se encuentra el buque fragata Sarmiento.
* Subiendo por la Avenida Belgrano, muy cerquita de los sitios anteriores, accedemos al tradicional barrio de San Telmo. La calle Defensa articula esta parte de la ciudad: antigua y popular, colorida y cambiante. En cada esquina respiras la esencia del porteño, la ciudad misma. Cuna de tango, de milongas, de artistas, puedes recorrer San Telmo visitando galerías de arte y anticuarios, puestos y talleres artesanales. O siguiendo las esculturas de los más famosos personajes del teveo argentino en el Paseo de la Historieta, para sentarte junto a Mafalda o tirar papelitos en un remedo de cancha de fútbol junto a Clemente.
* Damos un paso más hasta el tradicional barrio de La Boca. Muy cerca de la Bombonera, la cancha de Boca Juniors, se abre un enjambre de callejuelas donde se hilvanan comercios, casas y conventillos. La vida transcurre como hace años, cuando este barrio congregaba a las oleadas de inmigrantes, operarios del Puerto y artistas. Hoy, el sector más turístico está en la célebra calle Caminito, un ejemplo de color, idea del pintor Benito Quinquela Martín y que hoy está rodeada del acostumbrado mercado para turistas. Pintoresco. sin embargo, si quieres conocer el sabor real del barrio, puedes adentrarte por esas calles, y te sugiero que visites el
* Nos vamos de paseo por otro sector de la ciudad de Buenos Aires. Ahora por el barrio de La Recoleta. En este rincón porteño está la iglesia más antigua de la ciudad que queda en pie: Nuestra Señora del Pilar, un templo colonial del siglo XVIII y cuyoa terrenos ocupaban gran parte de este elegante barrio actual.
* A su lado encontramos el Centro Cultural Recoleta con una nutrida agenda de exposiciones y talleres. Y del otro lado, el famoso Cementerio de La Recoleta, última morada de gran parte de los personajes históricos argentinos (presidente, militares, artistas). Dos e los lugares más visitados, entre panteones de familias patricias y hermosas obras de arte funerario, está la moderna tumba del ex Presidente Raúl Alfonsín, y el de la Familia Duarte donde reposan los restos de Eva Perón.
* No nos vamos lejos, bajando por la Plaza Francia llegamos al gran edificio clásico que alberga la colección del Museo Nacional de Bellas Artes. De Berni a Manet, de Prilidiano Pueyrredón a Quirós o Henry Moore. De lo clásico a las últimas tendencias, un museo esencial (y con entrada libre y gratuita).
* Un parque rodea el museo anterior, y allí se encuentra la Floralis Genérica, escultura metálica obra del arquitecto Eduardo Catalano, que es ya un íconomo moderno de Buenos Aires.
* Seguimos buscando esos rinconces que han dado fama a la Buenos Airse más cultura. Y llegamos al MALBA, Museo de Arte Latinoamericano. El fondo de la colección incluye obras de grandes artistas como Frida Kahlo, Marta Minujin, Rogelio Polesello, Botero y más. Arte conceptual, cinético, pop, en todas sus manifestaciones. Una visita que merece tla pena tanto por el contenido como por el contenedor: un magnífico edificio de aquitectura contemporánea.
¿Algo más? Sí, mucho más. Buenos Aires no se agota en un par de días. Visitar una milonga y tomar unas clases de tango. Ir al Hipódromo Argentino de Palermo a despuntar la porteñísima afición de “los burros”. Caminar Avenida de Mayo y sentirse en Madrid, o las calles de Palermo Chico y verse en París. Pasar las horas en Las Violetas, en El Tortoni o en alguno de los bares notables de Buenos Aires. O leyendo en la librería más bonita del mundo: El Ateneo.
Una ruta personal por lo mejor de la ciudad, por lo que más te guste, siempre incluirá diez, cien lugares en una Buenos Aires que nunca se agota.
Este viaje a Buenos Aires lo realizo de la mano de American Express aprovechando los beneficios del programa Membership Rewards.
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