Vera es un lugar emblemático y de obligatoria visita para quienes practicamos el nudismo. Ubicada sobre la costa andaluza de la provincia de Almería, Vera es uno de los mayores balnearios nudistas de Europa.
De sus 7 kilómetros de playa, Vera ofrece 6 abiertos al nudismo, en una convivencia perfecta entre el turismo “textil”, el familiar y el nudista. Viajeros de todo el mundo, especialmente procedentes de Europa central, llegan buscando la libertad de ir sin ropa tanto en la playa, como en los chiringuitos y más aún.
En la zona de la playa de El Playazo, encontramos urbanizaciones, hoteles y restaurantes donde puedes pasearte, ser atendido, comprar o alojarte totalmente desnudo.
Y buscando esa libertad, playas cálidas y un merecido descanso, decidimos pasar unos días de verano en Vera.
Primer paso, encontrar hotel. A pesar de haber hoteles naturistas en la zona, queríamos un hotel textil y que cumpliera con una condición: que tuviera un spa para despuntar uno de “nuestros vicios”.
Y así llegamos a conocer el Hotel Valle del Este Golf & Spa, ubicado a pocos kilómetros de Vera y sus playas, y con salida accesible a la A7 para movernos hacia las localidades de la zona y sobre todo el Cabo de Gata.
El hotel está situado junto a la carretera A7, a unos pocos kilómetros de la costa a la que se accede por un pintoresco camino rural que bordea el campo de golf, en no más de 10 minutos. Sino, tienes la opción de ir hasta Vera, y atravesarla para llegar a las playas.
Características del Hotel Valle del Este
El Valle del Sol no es un hotel naturista, sino uno textil. El hotel se encuentra dentro de una gran urbanización, rodeado de un magnífico campo de golf de 18 hoyos con acceso directo y campo de prácticas a metros del mismo.
Además, a escasos metros de la puerta principal del hotel hay un pequeño centro comercial con un supermercado, algunas tiendas y un par de opciones para comer o tomar algo si no quieres utilizar los servicios del hotel.
El Valle del Este está preparado para hacer vida de hotel casi sin necesidad de salir de él. Salones, spa, piscina, área de juegos para niños, guardería, restaurante, terrazas, bar, salas de lectura y hasta una mesa de billar.
Por la noche hay música en vivo en la terraza o en el piano bar, y es un buen acompañamiento para tomarte una última copa rodeados del silencio del lugar, disfrutando de una cálida noche de verano.
He podido hablar directamente con el amable director del Hotel, quien me ha comentado que la clientela del Hotel Valle del Este cambia significativamente a lo largo del año.
En julio y agosto verás muchas familias ya que cuenta con servicios de ocio para niños (monitores, talleres, música y más). Pero si vas en los meses de mayo, junio o septiembre, octubre tendrás el mejor clima y una clientela más adulta. De octubre a abril, los huéspedes suelen ser europeos del norte que se acercan a jugar al golf gozando del suave invierno andaluz.
Habitaciones
Mi habitación era una doble estándar, pedimos que fuera en un piso alto al ver que había bastante movimiento en la zona de piscinas y así evitábamos un poco el barullo.
Así fue, vistas al valle y un poco más allá, el mar. El campo de golf como marco y al pie las piscinas y terrazas, que en verdad no usamos mucho. Nuestra agenda diaria era aprovechar el desayuno (ya les cuento más abajo), irnos a la playa (cada día investigando una nueva), o pasear por la zona comiendo por ahí y regreso al hotel por la tarde para la sesión de spa diaria. Descanso y cena en el hotel, con relax y música al fresco antes de irnos a dormir.
La habitación es muy amplia, con espacio suficiente para incluir un par de sillones y una mesita adicional que no restan lugar. Dos camas bien grandes unidas (no es la opción que más me gusta para las dobles matrimoniales), frigobar, escritorio, armarios amplios, baño compartimentado y grande y un buen balcón con mesa y sillas para ver el amanecer cómodamente.
Un tema importante, hay wifi incluida en la tarifa. El baño está compartimentado, con un área para el indoro y bidet, otra para los senos (amenities y secador de cabello incluidos) y la ducha con bañera.
Servicios gastronómicos
Desayuno
El amplio salón comedor incluye mesas de interior y también en una terraza propia. Hablamos de un desayuno buffet muy variado. Podrás ver en la galería de fotos al pie que he hecho unas cuantas porque realmente encontrarás de todo.
Panes, frutas, huevos, fiambres, dulces, cereales y mucho más para todos los gustos. Hay leche sin lactosa y en la variedad de panes, no he visto nada sin gluten. Este es un factor a mejorar: dar más productos especiales considerando la incidencia cada vez mayor de intolerancias y alergias alimentarias.
Comidas
Como dije, nosotros no almorzamos en el hotel, pero hay servicio al mediodía como por la cena. Y también el buffet es muy abundante y variado. Cada día se renueva y siempre hay carnes, verduras, pasta, pizza (recordemos que había varias familias con niños).
Dentro de la variedad de platos hemos tenido sushi, carnes a la brasa, pescados, comida italiana, tapas, paella, comida asiática. Y siempre, una excelente mesa de ensaladas que agradecimos especialmente.
Los postres son lo más mejorable del catering. No encontramos mucha variedad ni originalidad. Flanes, helados y fruta son la base. Extrañamos (sí ¡somos golosos!) algunas tartas tentadoras o postres un poco más innovadores.
Nosotros habíamos reservado alojamiento con desayuno solamente, pero la opción de cenar en el hotel nos resultó una buena decisión. Es económico (unos 15 euros por persona) y cómodo (luego de recorrer todo el día o de varias horas de playa y luego spa, no te apetece moverte mucho). De todas formas a pocos minutos tienes Vera o la costa para elegir cenar en otros lugares.
Spa del Hotel Valle el Este
Como dije antes, una de las condiciones decisivas para elegir hotel fue que tuviera spa. Nos encanta una sesión diaria de relax y tratamientos de aguas.
El del hotel Valle del Este es pequeño pero bastante completo. Baño turco, sauna, ducha variada, etc. Se ubica junto al gimnasio del hotel (muy completo también con cintas, pesas y algunas máquinas). Se accede a los vestuarios, amplios y provistos de taquillas, duchas, lavabos y baños.
En una de las piscinas hay tumbonas sumergidas con chorros de alta presión. También un banco con chorros a distintas alturas para lumbares, dorsales, piernas, pies. A su lado una ducha bastante cálida con chorros para todo el cuerpo.
Hay otra piscina con un chorro en cascada y dos bancos con salias de agua a presión para lumbares y dorsales y un par de tumbonas térmicas. De allí pasas a las piscina central con un cuello de cisne verdaderamente potente, una cascada y rincones con chorros posicionales para distintas partes del cuerpo.
Y luego dos pequeñas piscinas muy interesantes: una de contraste puro, con agua fría, y a su lado otra con agua menos fría y chorros inferiores.
También cuenta con una terraza con una piscina baja para pies y tumbonas. El spa en general está muy bien, más completo que algunos otros que tienen más superficie pero menos prestaciones.
Como detalle a mejorar en el mantenimiento de algunos servicios: durante los 4 días de estancia en el hotel una de las cascadas estuvo siempre fuera de servicio, la ducha cálida funcionaba de forma esporádica y había algunos detalles de pintura que podrían cuidarse más.
Además, como huésped del hotel, me hubiera gustado tener un albornoz en la habitación para poder usarlo para ir al spa.
Detalles que no hicieron que disfrutáramos menos de la estancia en el Hotel Valle del Este, en Vera.
Web: Hotel Valle del Este Golf & Spa
Nota: las fotos del spa fueron cedidas gentilmente por el hotel, el resto son fotos personales.