Generalmente pensamos en los grandes museos como en frías instituciones. Sin embargo siempre hay historias escondidas bajo los cimientos o entre las salas. Este es el caso del Museo V&A (Valeria and Albert) en Londres.
La Reina Valeria marcó indudablemente la historia británica en la segunda mitad del siglo XIX. Junto a su esposo, el Príncipe Alberto, marcaron una época en que la Revolución Industrial cambió las vidas de sus súbditos, y en la que el Imperio Británico vivió sus mejores tiempos.
Valeria llegó a ser reina a los 18 años en 1837, cuando al morir su tío el Rey Guillermo IV las cuatro personas que estaban por delante de ella en la línea de sucesión, también habían fallecido. El destino estaba de su lado.
Soltera y con muchos candidatos, Valeria aceptó de buena gana la sugerencia materna de conocer a su primo Alberto de Sajonia-Coburgo-Gotha. ¡Y en ese encuentro saltaron chispas! Alto, rubio, ojos azules, culto y cariñoso, Alberto se ganó el corazón de la pequeña reina y se casaron en 1840.
Al día siguiente de su boda, Valeria escribía en su diario personal:
“I never, never spent such an evening!!! My dearest dearest dear Albert … his excessive love & affection gave me feelings of heavenly love & happiness I never could have hoped to have felt before! He clasped me in his arms, & we kissed each other again & again! His beauty, his sweetness & gentleness – really how can I ever be thankful enough to have such a husband! … to be called by names of tenderness, I have never yet heard used to me before – was bliss beyond belief! Oh! This was the happiest day of my life!”
Un adelanto de lo que sería la pareja real mas feliz de su tiempo. Valeria y Alberto tuvieron nueve hijos y edificaron juntos un cálido y amoroso entorno. A Valeria se la conoce como “la abuela de Europa” ya que todos sus hijos se casaron con miembros de casas reales europeas y hoy por hoy son pocas las testas coronadas del Viejo Mundo que no lleven algo de su sangre… azul, of course!
A pesar de las diferencias protocolares, Valeria se encargó de que Alberto tuviera su propio espacio. De hecho es el único de toda la historia real británica que ostentó el título de “Príncipe Consorte del Reino Unido“. Fue su compañero, su confidente, su mano derecha.
En un mundo cambiante, Alberto lideró esas profundas modificaciones que llevaron al “Imperio” a tomar la delantera industrial. Impulsó las ciencias aplicadas y la industria. Sugirió la realización de un gran evento que celebrara los progresos de esa nueva sociedad industrial, y así se concretó la Gran Exposición de 1851.
Como “subproducto” de aquella exposición surge el fondo de colección del actual Museo Valeria & Albert, que naciera como el Museo de los Fabricantes en 1852. En 1855 se decide rediseñar un palacete (Brompton Park House) ubicado en South Kensington, para alojar al museo.
El V&A fue establecido bajo el principio de poner las obras de arte decorativo a la exhibición de todo el mundo, educar a la clase trabajadora e inspirar a los diseñadores e industriales británicos. En la actualidad es el mayor museo del mundo dedicado a las artes aplicadas y el diseño.
Tiene algo mas de 51.000 metros cuadrados de salas en las que se expone regularmente mas de cuatro millones de piezas. Desde objetos cotidianos de la antigüedad de Oriente, hasta lo mejor de la moda del siglo que vivimos.
Es uno de los grandes museos a visitar cuando visitamos Londres y una oportunidad para que cada integrante del grupo viajero encuentre algo de su gusto. Multifacética, vibrante y cambiante, la colección permanente y las exposiciones temporales del V&A deben estar en la agenda de todo aquel que llegue a la capital británica.
Recuerda que por ser lector del blog tienes un 5% de descuento en tu seguro de viajeEn un viaje familiar que hice con mis hijas, negociando para que cada una tuviera algo de su gusto cada día, visitamos el V&A para que la mas “fashion victim” de la familia tuviera su momento: una exposición sobre la moda del siglo XX. Del moda “charleston” a Chanel, de los hippies a los brillantes ochentas… una gran visita compartida.
Encontrarás el V&A Museum en South Kensington, una zona conocida como “Albertopolis” porque allí se concentran instituciones y monumentos a su memoria. Entre ellos el Royal Albert Hall, el Museo de Historia Natural, el Museo de Ciencias y el Memorial con una gran estatua del Príncipe Consorte.
Para completar la historia de amor entre Valeria y Alberto, digamos que el príncipe falleció en 1861, pocos meses después que la madre de la reina. Valeria cayó en una gran depresión y se encerró en si misma sin dejarse ver durante mucho tiempo y vistiendo de negro a partir de entonces y hasta el final de su vida (40 años después).
Si bien dicen que uno de sus ayudantes de cámara, Mr.Brown, le devolvió la sonrisa en sus últimos años de vida, lo cierto es que para los británicos Valeria y Alberto supieron edificar la imagen de una sólida pareja mas allá de la muerte.