Una fresca tarde de otoño, en Nueva York, ¿qué mejor plan que tomar el Ferry a Staten Island para disfrutar de uno de los paseos mas completos de la ciudad?
Paseábamos por Midtown cuando decidimos hacer ese corto trayecto que regala unas vistas imprescindibles en cualquier viaje a Nueva York. En Metro llegamos hasta la Estación Battery Park donde se encuentra la Terminal Whitehall. Puedes llegar con los buses M5, M15, M15 SBS y M20 y los trenes 1, 4, 5, J, R y Z.
Ya dentro de la terminal (donde hay todo tipo de servicios: baños, toilettes, puestos de comida, cajeros automáticos) sólo queda esperar la llegada del siguiente ferry. En el cartel luminoso verás el próximo horario y… a esperar junto a los cientos de pasajeros y turistas que se mezclan en el hall.
Mis consejos: a la salida, para obtener las mejores vistas del skyline neoyorkino, te convendrá ubicarte en la cubierta superior, en la parte trasera y/o sobre el costado derecho del ferry (¿babor? ¿estribor?).
A partir de allí son 25 minutos de viaje en los que te irás alejando de la costa de Manhattan (verás la central de la Guardia Costera junto a la Terminal). En el trayecto pasarás frente a la Isla Ellis y la Estatua de la Libertad, aunque a mi entender (será porque ya la había visitado en otras oportunidades), no me impresionó tanto como las vistas del skyline.
Se llega y atraca suavemente en los muelles de la Terminal St.George de Staten Island. Si quieres, puedes hacer un paseo por la zona (mas abajo doy algunos consejos para quienes elijan esta opción). Sino, como en nuestro caso, nos dimos por satisfechos con el viaje y después de un café en la mismísima terminal, volvimos a sumarnos a la cola de espera para subir al ferry y volver a Nueva York.
Desandar el camino (esta vez ubicados en el otro costado del ferry ¿estribor? ¿babor?) y volver a Battery Park para seguir el recorrido por Nueva York. En total: una hora y media de paseo inolvidable.
Dejo aquí también el post que sobre el Ferry a Staten Island publiqué Diario del Viajero.
Es mas que un medio de transporte, el ferry a Staten Island es una atracción en si misma. Un itinerario gratuito que te regala 25 minutos de viaje y vistas imperdibles de las islas Ellis, del Governador y la de la Estatua de la Libertad, así como de todo el Lower Manhattan, el puerto de Nueva York y el perfil de los rascacielos de la Gran Manzana.
Vale la pena despeinarse un poco aferrados a la barandilla, cargando cámaras y teléfonos para inmortalizar ese viaje. Para muchos miles, un simple trayecto de casa al trabajo, o a la rutina de “entrar” a Nueva York. Para nosotros, con los ojos cargados de curiosidad, será un largo momento de recoger tantas imágenes largamente vistas en el cine y en la tele.
En esta zona se han tejido miles de historias. Por ejemplo la de Cornelius Vanderbilt, el famoso millonario, que tuvo su primer negocio aquí a la edad de 16 años (invirtiendo 100 dólares que le prestó su madre), transportando carga entre Nueva York y Staten Island. Al finalizar su primer año en funcionamiento, le devolvió los 100 dólares… más 1.000 dólares extras.
En Nueva York el ferry a Staten Island sale desde la Terminal Whitehall en Battery Park (mapa) y termina su recorrido en la Terminal St.George en Staten Island (mapa). Desde allí hay mucho para ver: el Centro Cultural Snug, el Jardín Botánico, el Centro Newhouse de Arte Contemporáneo, la Colección Marítima Noble, el Museo para Niños de Staten Island, etc.
Siguiendo la calle Bank que recorre el frente marítimo (también se la conoce como “Esplanade“) tendrás unas magníficas vistas del sur de Manhattan. La misma calle te lleva al Estadio de los Yankees de Staten Island. No son los “famosos Yankees“ sino sus hermanos menores que juegan en otra división de la liga de béisbol. Su estadio es mucho mas pequeño, pero también mas accesible para visitar y ver algún entrenamiento.
Un poco mas adelante, en el paseo costero, está el Monumento de recuerdo a la tragedia del 11S de Nueva York. Desde aquí se obtuvieron algunas de las mas impresionantes perspectivas de aquel triste día. Es de mencionar que durante ese día, los ferries ayudaron a evacuar decenas de miles de personas trabajando en condiciones de visibilidad nula a causa del humo. Por unos cuantos días fueron utilizados únicamente como transportes de emergencia, trasladando equipos de rescate, maquinaria y equipos de ayuda.
La línea de ferries de Nueva York a Staten Island es servida por nueve barcos que pueden llevar hasta 60.000 pasajeros cada día (unos 20 millones al año). De lunes a viernes se realizan 109 cruces, en sábado unos 75 y los domingos “apenas” 68. Los barcos mas nuevos se sumaron en el 2004 y el 2005 y fueron construidos siguiendo el antiguo estilo romántico.
Un detalle a tener en cuenta: los lunes por la mañana no hay servicio desde Manhattan a Staten Island, en cambio hay servicios reforzados en el sentido contrario… cargados de empleados que van al centro a comenzar su semana laboral. Los servicios salen cada 30 minutos durante las 24 horas salvo entre los siguientes horarios en que hay servicios cada 15 minutos: De St.George a Whitehall Terminal de lunes a viernes entre las 06.00 y las 09.00 hs y de regreso los mismos días entre las 16.00 y las 20.00 hs.
Ferry a Staten Island: Un poco de historia
Ya en el siglo XVIII había un grupo de barqueros que se dedicaban a transportar personas y bienes desde aquella “lejana isla“ hasta una incipiente Nueva York. Aquellas barcas, impulsadas a vela, cargaban fardos de paja, animales vivos, maderas, baúles, hombres, mujeres y niños por igual.
Ya en el siglo XIX se contaba con un “barco moderno”: el Nautilus. En 1817, este barco a vapor que cruzaba a quien pudiera pagar los 25 céntimos de dólar que costaba el billete. A mediados de ese siglo, la Marina de Estados Unidos compró 3 de los barcos que ya formaban la flota de ferries, para ser utilizados durante la Guerra de Secesión. Dichos buques nunca volvieron al servicio de pasajeros. El servicio de ferrys contó con buques a vapor hasta… ¡1980!
Hoy por hoy el ferry es gratuito. Pero no siempre fue así: en 1897 se estableció una tarifa de 5 céntimos, tarifa que duró mas de setenta años ya que recién en 1972 se subió el precio a 10 céntimos. La inflación llevó a elevar el precio una vez mas: en 1975 se establece qe valdría 25 céntimos. Finalmente, a partir del 4 de julio de 1997 se eliminó cualquier pago a los pasajeros que viajen a pie. (los coches pagan).
El servicio es mantenido por el ayuntamiento de la ciudad de Nueva York, mientras que el de Staten Island no paga ni un dólar. ¿Por qué? Básicamente porque los pasajeros utilizar el ferry para ir a trabajar a Nueva York.
Originalmente los ferries eran blancos y cada dueño los decoraba a su antojo. Mas adelante, ya a finales del siglo XIX, se pusieron de acuerdo para unificar el color y decoración de los barcos y eligieron un aburridísimo marrón oscuro. Finalmente, a partir de 1926 los ferryes a Staten Island lucen un brillante color naranja que les asegura ser vistos en los frecuentes días invernales de densa niebla.
A pesar de ello, en su escasa historia de accidentes, uno de los ferries (el American Legion) fue embestido por un carguero noruego en medio de una densa niebla en 1981. Por la misma causa, y el mismo barco, había tenido otro accidente cuando se llevó por delante un rompeolas en 1978.
Con algo mas de información, ya puedes organizar uno de los viajes en barco mas cortos pero de los más impresionantes desde el punto de vista de las panorámicas que nos da. Un paseo obligatorio en tu viaje a Nueva York.
Disclaimer: Viajé a Nueva York invitada por Iberia para probar el nuevo avión A-330-200 y participar de una acción promocional en el Primer Iberia Social Flight.
1 Comentario
Este viaje ya lo tengo preparado para Octubre. Espero que sea tan bueno como en el articulo.