Cuando pensamos en la Costa Brava, nos vienen las imágenes de sus magníficas calas, puertos y playas. Sin olvidarnos de esa maravillosa naturaleza, podemos encontrar magníficos sitios que merecen una visita y que se encuentran a un tiro de piedra del mar. La provincia de Gerona es muy generosa en lugares históricos y culturales, y hace unos día conocí uno de ellos: el Poblado Neolítico La Draga.
Junto a la orilla del Lago de Bañolas o Estany de Banyoles, se asentó uno de los primeros grupos humanos sedentarios de la Península Ibérica. Hablamos de un poblado neolítico con mas de 7.200 años de antigüedad, cuando el lago era muy distinto al que conocemos hoy. A estas tierras llegaron hombres diferentes, que buscaban su espacio para desarrollar una incipiente agricultura.
Este poblado neolítico de La Draga fue habitado durante 4 siglos, en los cuales sus habitantes construyeron, sembraron, aprendieron los ciclos de la vida de sus cultivos, se hicieron mas sabios. Se trata de uno de los mas grandes sitios neolíticos de Europa y uno de los mejor preservados.
Y en este excelente estado de conservación debemos dar crédito a las aguas del lago. ¿Cómo? Si normalmente los sitios arqueológicos se reconstruyen en función de los restos encontrados, principalmente son rocas. Sin embargo, en el sitio de La Draga se han encontrado materiales orgánicos.
Sí. ¡Por ejemplo madera o cubierta vegetal con 7.200 años de edad! Es que al caer al agua y asentarse sobre un estrato de limo, el tiempo los ha cubierto de este limo y la química ha actuado dándoles un medio anaeróbico ideal para su conservación en perfecto estado. Tan perfecto que hoy, después de ingentes trabajos de investigación subacuática, se han podido reconocer los formatos y trabajos realizados a esos pilotes de madera y hasta reconstruir las construcciones que se levantaban en La Draga.
Desde hace 20 años se está trabajando en el sitio. Y durante todo este tiempo se ha avanzado mucho, aunque aún queda mucho mas por explorar. Pero hoy ya se puede visitar la reconstrucción del poblado como era hace miles de años. Ver las construcciones donde habitaban esos hombres: algunas sobre el nivel de la tierra, otras elevadas sobre plataformas porque estaban en lugares inundables.
Las visitas al Poblado La Draga te acercarán a un pasado poco conocido, a aquellos momentos en que el hombre descubrió las ventajas de afincarse en un lugar, hacerse sedentario, comenzar a cultivar y criar ganado, a comerciar con pueblos cercanos. Gracias a la tarea de Arqueolític que gestiona las investigaciones y los sitios arqueológicos, podemos aprovechar las visitas guiadas que se realizan periódicamente (con un calendario durante el verano y bajo pedido, durante el invierno).
A decir verdad, la gran diferencia para disfrutar y aprender en este sitio lo pone la pasión y el conocimiento profundo de la vida en el neolítico que transmite Antonio Palomo i Perez, Doctor en Arqueología Prehistórica. Un guía de lujo que te recibe como en su casa (se nota que conoce cada palmo del terreno que viene recorriendo desde hace 20 años) y que te transmite la información de tal forma, que te sientes transportado a la época.
Para mayor valor de la visita, el “fin de fiesta” es una demostración de prácticas neolíticas. ¿Qué? Sí, puedes ver y probar cómo encendían el fuego, cómo trabajaban la piedra, cómo aprovechaban los recursos, construían herramientas de trabajo o de agricultura, cómo trataban a los animales, cómo creaban su cerámica y mucho mas.
Es sin dudas una visita ideal para realizar tanto si te encuentras alojado en Bañoles, en la cercana Girona o en cualquiera de las localidades de la Costa Brava. De hecho, si te sirve mi experiencia, alojarte en Bañoles es una buena idea para dedicarle su tiempo a este hermoso entorno natural. Puedes encontrar una alternativa: el Hotel Mirallac en Zoover, que está a un paso del lago.
2 Comentarios
Es verdad que al pensar en la Costa Brava no es lo habitual imaginar un poblado como el que has visitado. sin embargo, es algo relativamente frecuente, en zonas lacustres, encontrar material orgánico perfectamente conservado, gracias, como dices a la ausencia de oxígeno. Así ocurre, por ejemplo, con la mayoría de vestigios vikingos de esta clase. Mucho más complicado es, una vez descubierto, su preservación, siendo crítico el contacto con el aire.
Reconstruir los poblados, y dotarles de contenido con centros de interpretación, también lúdicos, con actividades es necesario para que podamos comprender que no somos tan avanzados como creemos, que nuestros parientes no eran tan distintos de nosotros, y que están ahí, a la vuelta de la esquina. :)
Por cierto, conozco al guía, aunque no personalmente, un lujo.
Saludos!! :)
Tienes razón. El caso de los vestigios vikingos salió en la charla con Antoni, pero claro.. aquí estamos hablando de un poblado neolítico, con mucha mas antigüedad. De allí la importancia de este sitio arqueológico. Me comentaba que conservar los restos en su medio, es el gran desafío y que para ello trabajan con contenedores estancos e investigación subacuática. Todo un trabajito! La exhibición de este material requeriría de una instalación sumamente cara, por eso lo mas cercano que los curiosos podemos estar de este material, es visitando un sitio como La Draga. Por el momento, al menos en España, es muy difícil tener los medios para la exhibición, pero si los hay para la investigación en este caso. Las piezas extraídas (mas de 200) se procesan en un laboratorio de arqueología submarina en Girona, y se guardan allí y en el museo local de Banyoles. En cuanto al guía, Antoni es un fenómeno. No dudes en contactar con él si te interesa visitar el sitio. Él y su esposa, son un encanto de gente. La visita me enseñó eso que dices: que los antepasados eran muy avispados! :) Gracias por dejar tus palabras aquí. Un gran saludo!