“Al principio Dios creó el cielo y la tierra. La tierra era algo informe y vacío, las tinieblas cubrían el abismo, y el soplo de Dios se aleteaba sobre las aguas. Entonces Dios dijo: “Hágase la luz”. Y la luz se hizo. Dios vio que la luz era buena, y separó la luz de las tinieblas; y llamó Día a la luz y Noche a las tinieblas. Así hubo una tarde y una mañana: este fue el primer día.” (Genesis)
Y durante mucho, mucho tiempo la diferencia entre luz (día) y oscuridad (noche) fue clara.
Hasta que llegó Don Thomas y con su invento posibilitó que los artistas dejaran de quemarse las pestañas a la luz de las velas… y con el tiempo, que se llenaran las calles y los cielos de luces y reflejos.
Tantos, que ya cuesta ver las estrellas.
En diversos lugares del mundo, la iniciativa humana que encendió las luces, ahora trata de preservar el medio ambiente del exceso de las mismas. ¿Cómo? Protegiendo aquellos rincones donde aún es posible mirar las estrellas (y casi tocarlas) sin ningún impedimento o reflejo lumínico.
Un ejemplo es Sierra la Rana, un desarrollo turístico que vende “oscuridad”. Ubicado cerca de Alpine en Tejas hace gala de su cielo, uno de los más oscuros de Estados Unidos.
El atlas de los cielos más iluminados del mundo nos muestra que van quedando pocos lugares donde recogerse a mirar las estrellas. Al menos en los países más desarrollados.
Por éso nos alegra saber que se ha creado la primer reserva internacional de protección del cielo nocturno en Europa.
¿Qué es esto? Es un terreno público o privado con condiciones excepcionales para la observación de estrellas y con un medio idóneo para la protección del cielo de la polución lumínica. Esta área es específicamente protegida para uso científico, natural, educacinal, cultural o público y como patrimonio a largo plazo.
La Reserva Internacional de Cielo Estrellado del Pic du Midi de los Altos Pirineos franceses será la primera de estas características en Europa. Hasta ahora, sólo el Mont-Mégantic de Canadá ha recibido el sello de calidad de la International Dark Sky Association.
Para disfrutar de la belleza virgen de estos cielos, se sube al observatorio a 2.877 metros de altura, donde se analiza el impacto que provoca la luz nocturna en la atmósfera y en el medio ambiente.
El proyecto del Pic du Midi se desarrollará durante varios años y está apoyado por la asociación Pirene, (Pico del Mediodía Reserva Noches Estrelladas), que ya agrupa a los apasionados de la astronomía y enamorados del lugar.
Es ésta una buena iniciativa de turismo alternativo, más cercano a la Naturaleza y respetuoso de ella.
Para los interesados dejo aquí el calendario de observaciones y programas especiales para ascender al observatorio durante lo que queda del 2009 y para el 2010.
Dicho todo ésto, me doy cuenta de cuánto extraño la visión de mi Cruz del Sur y mis Tres Marías, una noche cualquiera en un rincón cualquiera de la pampa argentina.