El gobierno del archipiélago de las Maldivas está estudiando la implementación de un impuesto medioambiental a todos los turistas que se alojen en allí.
Estos turistas acuden a las Maldivas y con su gasto contribuyen en gran medida a la economía de las islas. Islas, por otro lado, amenazadas con la desaparición ante el aumento del nivel de los océanos.
Los pronósticos más halagí¼eños dicen que las islas habrán desaparecido para el 2100. Maldivas es uno de esos destinos turísticos en peligro de extinción que mencionábamos hace un tiempo.
De hecho, es el primer caso que conozco de un país que busca dónde mudarse con toda su población, para lo cual está negociando territorio en países afines como India o Sri Lanka.
En un post que publiqué en Diario del Viajero comentaba que: “El 80% de su superficie supera apenas el metro sobre el nivel del mar. Un nivel que se estima subirá 59 centímetros durante este siglo.
En la actualidad, la capital de las Maldivas, Malé, está rodeada por un muro de tres metros de altura, cuya construcción demoró 14 años y tuvo un costo de 63 millones de dólares.
Como consecuencia del fatal tsunami de diciembre del 2004, Casi todo el archipiélago quedó inundado y las infraestructuras del país sufrieron graves daños.”
La economía de Maldivas debe mucho al turismo: la cuarta parte de su PBI proviene directamente de la industria turística. Pero el esfuerzo medioambiental que suponen las políticas a futuro para salvar el archipiélago, no ha llegado a los turistas.
Hasta ahora.
Maldivas está trabajando para conseguir ser el primer país neutral con respecto a las emisiones de CO2 dentro de la próxima década. En marzo el presidente Nasheed presentó una iniciativa para que las islas consuman exclusivamente energías renovables, para lo cual el plan considera una inversión de 1 billón de dólares para la necesaria reconversión y compensar las emisiones de los vuelos que llegan a las islas cargados de turistas.
Para esos proyectos se necesita dinero, muchísimo dinero.
El impuesto medioambiental al turista propuesto al Parlamento de las islas estima recaudar mas de 6 millones de dólares anuales en concepto de “green tax”. Las cuentas son más o menos así: 3 dólares por turista y por día, un promedio de 3 noches por persona y unos 700.000 turistas por año.
El Parlamento tratará la iniciativa en las próximas semanas, y de aprobarse (cosa que se descuenta), entraría en vigencia a partir del próximo año.
Vía | Financial Times
1 Comentario
Pésima idea.
Lo que hay que hacer es invertir mejor los impuestos que se aplican a los negocios turÃsticos y no sangrar aún más a los visitantes que producen lucro en los establecimientos hoteleros.