¿Qué pasaría si un gran sismo sacudiera a una de las ciudades turísticas más visitadas y populosas de Oriente? ¿Y si Hong Kong temblara?
Un año después del devastador terremoto en la provincia china de Sichuan, comienza un estudio geológico que tomará 3 años para estimar los efectos que un hipotético sismo de intensidad 7 en la escala Richter, tendría sobre Hong Kong.
Una ciudad con casi 7 millones de habitantes y una altísima ocupación que crece en vertical ante la escasez de terreno para seguir extendiéndose.
El estudio le costará a las autoridades de Hong Kong aproximadamente 1 millón de dólares y hará prospecciones en las colinas de la nueva zona china de “Nuevos Territorios”.
Si bien la antigua colonia británica tiene menos probabilidades de sufrir un terremoto que otras ciudades chinas, sus habitantes esperan su propio “Big One” dentro de un período estimado de 400 años.
Las consecuencias podrían ser desastrosas. Recordemos que en diciembre del 2006 se registró el terremoto de Taiwan (7.1 grados) justo dos años después del trágico tsunami del 2004. A consecuencia de este terremoto, el cable suboceánico que une Taiwan con el continente sufrió desperfectos que provocaron que gran parte de Asia quedara sin comunicaciones por lo menos durante una semana.
Más allá de los no deseables daños personales, un gran terremoto haría caer como un castillo de naipes la estuctura económica de Hong Kong. Su aeropuerto nuevo, construido sobre una isla artificial. Sus hoteles que rivalizan en altura. Sus medios de transporte elevados y subterráneos. La infraestructura ciudadana y, por ende, la turística, probablemente desaparecería.
El Observatorio Geológico de Hong Kong tiene registros desde 1921 de los cuales se desprende que podría ocurrir un sismo de grado 5 en un plazo de 15 a 20 años. Y coincide con la estimación de uno de grado 7 dentro de un periodo de 400 años. Pero ya con uno de 5, es suficiente.
Entre el 8 y el 13 de diciembre pasados se realizó justamente en Hong Kong, dentro de la Semana del Diseño , un encuentro llamado “Quake Solution”. 7 de los 16 disertantes fueron japoneses, cuyo país sufre el 20 % de todos los terremotos que se registran anualmente. Algo saben del tema.
Entre ellos estaba el profesor Haruo Hayashi, que dirige el mayor instituto de investigación de terremotos del mundo, en la Universidad de Kioto. Su propuesta para el caso eventual de un gran sismo en la ciudad de Hong Kong fue extremar los programas de evacuación total y final de sus habitantes hacia una “nueva Hong Kong”.