Aunque nadie pueda asegurar al 100% qué ocurrirá en los próximos meses en el mercado turístico, enfrentando una crisis global que afecta directamente el negocio, hay ciertos datos que llevan a concluir que los británicos elegirían destinos fuera de Europa en el año que está por comenzar.
Principalmente se trata de un tema puramente económico. La caída vertiginosa del valor de la libra frente al euro, hace que los destinos europeos tradicionalmente “baratos” para los británicos, hayan perdido mucho de su ventaja comparativa.
Cuando en los últimos años los viajeros del Reino Unido veían que su dinero rendía mucho más en el continente, sus viajes se hicieron frecuentes y así también su gasto. Pero al bajar tanto la tasa de conversión de su moneda, podrían girar su interés hacia nuevos destinos cuyas monedas locales les permitan disfrutar de las mismas prerrogativas que hasta ahora tenían en países como España o Portugal.
Los expertos estiman que esos destinos serán Egipto, Túnez, Turquía, el Caribe y Sudamérica.
Ahora bien, no debemos olvidar diversos factores que influyen siempre en la elección de los “siempre ahorradores” británicos:
Seguridad: la sensación de vulnerabilidad después de los disturbios y ataques que han afectado a la industria turística en los últimos tiempos (India y Tailandia, por ejemplo), calan hondo en el espíritu british. Saben que son “objetivos” allí donde estén. Son muy sensibles a los miedos grupales y actúan en consecuencia.
Distancia: los británicos, con la proliferación de vuelos low cost han “salvado el canal” a un costo bajísimo y en tiempos de vuelo muy cortos. Han tomado a España y Portugal, por ejemplo, como segunda residencia y allí han levantado sus casas de verano (aunque en realidad viajan a ellas durante todo el año), sus campos de golf, sus centros comerciales, periódicos, radios, escuelas, oficinas, en un mix extraño de vida semi permanente.
Costo: si bien las empresas aéreas se afanan por presentar descuentos y ofertas, es muy difícil competir con billetes por 20, 5 o 1 euro a las mejores playas europeas. El sol, tan preciado por los turistas británicos, está a unas monedas (y poco más de 60 minutos) de distancia desde sus casas. En España y Portugal.
Experiencia: Como dije, para los británicos, estos países europeos (principalmente, aunque también se les encuentra en Italia y Francia pero menos) son algo así como “el patio de casa”. Donde llegan sin esfuerzo y se dedican exlcusivamente a disfrutar. Gozan del clima, de la comida, del “spanish style” sin grandes preocupaciones.
Es verdad que ahora el cambio no les favorece. Digamos mejor, no les favorece “tanto”. Pero hay otras variables que deciden un viaje.
Los países fuera de la eurozona pueden, al principio, parecer que ofrecen una alternativa con buena relación precio-calidad. Se habla de destinos como México o Cuba, así como Polonia, Croacia, Islandia y Dubai. Puede ser.
Pero a quienes están acostumbrados a volar 60 minutos pagando 20 euros para llegar a una fuente gigante de paella y cataratas de cerveza, es muy difícil que les lleves a Cracovia.
Son muchos, miles, los que se ajustan a este perfil. Sin embargo, siempre están los viajeros que buscan destinos más lejanos. De hecho en este momento se estima que casi 800.000 británicos viajan a Dubai cada año. Pero es un perfil distinto, no masivo.
Recordemos que la crisis global está pegando muy duro en el Reino Unido, con despidos, reducción de jornadas laborales, cuotas de producción industrial, etc.
Será que yo vivo en un lugar donde esos británicos se han asentado con sus sandalias con medias y sus palos de golf en pleno invierno, y con sus espaldas escaldadas por el sol en verano. Pero no me los imagino cambiando las ventajas de su propia casa, o de hoteles a pie de bar (digo, de playa) por viajar a Islandia.
Después de todo, ¿cómo harían en Túnez para comer “una tapa de tortiiiiia de patatas con mushhhha cerveza ?
Que el 2009 permita viajar a todo el que quiera, donde quiera.
Chau.
1 Comentario
QUE ARTICULO TAN MÀS INTERESANTE, OJALA QUE LOS VIAJEROS EUROPEOS SE ANIMEN POR VENIR A MÈXICO ES EN VERDAD UN PAIS QUE TIENE MUCHO QUE OFRECER.
TIENE MUCHAS RIQUEZAS NATURALES Y EN GENERAL ES UN PAIS QUE SE CARACTERIZA POR LA DIVERSIDAD.
MEXICO ES EL DECIMO PAÌS MÀS VISITADO DEL MUNDO Y YO DESEARIA QUE ASCENDIERA A OTRO NIVEL, REALMENTE EL PAÌS LO VALE.
AMOR Y PAZ.