Soplan vientos difíciles para la industria del turismo mundial. Los países de donde proviene la mayor cantidad de turistas internacionales (Inglaterra, Alemania, Estados Unidos, Escandinavia, Japón, etc.) están en recesión o a punto de llegar a ella.
El tráfico de viajeros viene reduciéndose poquito a poco en los últimos meses. Franceses e ingleses se quedan en casa y España sufre un bajón del 2% en su entrada de turistas en lo que va del 2008.
Lo mismo sucede en otras latitudes y para todos los servicios. En Vuelos Baratos venimos hablando de reducción de frecuencias aéreas, desaparición de rutas y de estrategias de las compañías aéreas para pasar esta época de “vacas flacas”.
En Diario del Viajero he estado comentando las vueltas que buscan las aéreas para cobrarte por cualquier cosa.
Y veo que el ejemplo cunde en las grandes compañías de cruceros.
Disfrazadas como “nuevas tendencias“, aparecen medidas que buscan hacer más caja de unos viajeros que hasta ahora veían en los cruceros la forma de tener un viaje verdaderamente “all inclusive“.
En primer término, y viendo primero lo positivo, las empresas navieras van destinando cada vez más espacio a los no fumadores. Tanto en la cantidad de cabinas dedicadas a los que odian tener que dormir con olor a tabaco en el ambiente, como en zonas comunes como restaurantes, teatros, y demás. Un punto a favor.
Después nos venden que como quieren que el pasajero viva una “experiencia personalizada”, podrá elegir tomar sus comidas en alguno de los restaurantes más íntimos que ya se están imponiento en los nuevos barcos. Pagando extra, por supuesto.
O sea, que si no quieres almorzar o cenar en los multitudinarios comedores que hasta ahora eran centro de la vida social a bordo y oportunidad para sacarse la foto con el capitán (además de hartarse de comer ), podrás elegir “el francés” o el “new style” o como quiera que les llamen, mientras pagues un extra charge.
La empresa Holland America ofrece 3 restaurantes distintos (además del comedor principal) en su nuevo barco Eurodam: un restaurant asiático, una trattoria italiana y una pizzería 24 horas. El magnífico Celebrity Solstice tiene cuatro restaurantes gourmet. Para disfrutar de todos ellos, hay que pagar extra.
Algunas compañías de cruceros están cobrando más cargos adicionales por algunos de sus servicios abordo a bordo. Otra vez con el tema de las comidas, si quieres pedirte un sandwich al lado de la piscina o en una de las terrazas, deberás pagarlo aparte. Y si pides una copa que no está en el “all inclusive”, también te cobrarán aparte los snacks que la acompañan.
Muchos cruceros han incluído visitas abordo a bordo para los más curiosos en saber cómo funciona un barco por dentro: cocinas, sala de comando, talleres, etc. Pues ahora las cobran aparte. Lo que era un “plus” para meterse en la vida interna del crucero y sembrar el gusto por los mismos en los viajeros, se ha transformado en una nueva “teta” para ordeñar.
Volviendo al crucero Solstice: cuenta con un área spa especial para sus “AquaSpa guests” con acceso ilimitado a sus instalaciones y servicios termales exclusivos para quienes abonen el privilegio de ser uno de esos “guests”. Y el nuevo crucero Splendor de Carnival ofrece 68 cabinas conectadas al área spa (de unos 700 metros cuadrados) por una tarifa diferenciada.
Algunos de los nuevos barcos tienen áreas especialmente pensadas para el descanso, el relax absoluto de los pasajeros que evitan tener una agenda ocupada a bordo, y sólo buscan descansar.
El Eurodam tiene un sector abierto al aire libre llamado “Retreat” con carpas privadas que se pagan aparte. Algunos de los barcos Princess, como el Rubi tienen zonas ajardinadas llamadas “Santuarios” donde para usar sus reposeras y sombrillas, hay que hacerse cargo de un precio distinto.
Lo que yo veo es que dotar a los grandes barcos que se construyen (cada vez más grandes) de más y mejores servicios es una inversión que se amortiza siempre.
Pero por otro lado, la “diferenciación” de las tarifas va convirtiéndolos poco a poco en remedos de aquel trágico Titanic y a todos los barcos de una época, donde los pasajeros eran “de primera” o “de segunda” de acuerdo al billete que pudieran pagar.
4 Comentarios
Un artÃculo excelente… Solo un detalle, “abordo” es la primera persona del singular del presente de indicativo del verbo abordar o una forma de decir “abordaje”; en este caso estamos hablando de servicios y visitas “a bordo”. (Puedes borrar el comentario cuando lo leas).
Gracias Jorge por tus palabras y por estar atento al error.
Ya está arreglado.
[…] El próximo viaje |   Imagen: corsi […]
[…] El próximo viaje es un blog que habrá que seguir de cerca; se trata de un espacio muy personal de Valeria Serrano (Diario del Viajero) en el que se pueden leer artÃculos tan interesantes como el dedicado a las nuevas tendencias en cruceros. […]